Mujer artesana.
Manos que tejen sueños y esperanzas,
surcando el hilo con sabia pasión,
con cada puntada, el alma se enlaza,
herencia y orgullo de un gran corazón.
Las manos morenas del sol se nutrieron,
tallando la palma, bordando el telar,
con hilo y con barro la historia tejieron,
arte y cultura en su humilde hogar.
Mujer artesana, maestra del viento,
moldea la vida con fuerza y amor,
en cada tejido, en cada momento,
deja en su obra su dulce calor.
Campeche la mira, sus manos celebran,
su arte es su canto, su vida un rumor,
y en cada hebra que el tiempo enhebra,
queda su esencia, su eterno fulgor.
-Diana Guadalupe Medina Guerrero.
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