Descubriendo el Lek maya

Hablar del "Lek", es hablar de nuestras raíces y costumbres mayas a lo largo de nuestra rica historia en la Península de Yucatán, y como todo objeto de uso cotidiano, ha sido utilizado como artículo utilitario, artesanía tradicional y ceremonial, y es conocido actualmente por su intrincado tallado en el cual se incorporan diversos motivos y diseños.

Nombre científico.

La Lagenaria Siceraria, perteneciente a la familia de las cucurbitáceas, es una planta trepadora cuyos frutos tiernos son aptos para el consumo y se cultivan principalmente para utilizarlos como recipiente una vez completamente secos, entre sus nombres comunes están guaje, bule, jícaro, porongo, acocote o chú, denominaciones utilizadas en México. En otras regiones como España, se conoce como calabaza del peregrino, calabaza de vino o calabaza de agua. Además, en Sudamérica se la conoce como calabaza del mate.

Historia.

Su origen se remonta a África; sin embargo, su difusión a otras regiones del mundo se atribuye a su capacidad única de flotar en agua salada. Hallazgos arqueológicos han descubierto restos de esta calabaza que datan del 10.000 a.e.c. Lo que es evidente es que en América, las culturas prehispánicas y especialmente los mayas, atribuyeron diversos usos a esta variedad de planta.

Cabe destacar que la calabaza es la especie vegetal más representada en el arte mesoamericano, ya que no sólo era valorada por sus atributos nutricionales, sino también por sus significados simbólicos.

En España, la llamada "calabaza del peregrino" era parte integrante del atuendo clásico de los viajeros, y servía como cantimplora para almacenar agua o vino durante sus viajes, así como recipiente para líquidos medicinales. En la India, el "lauki" es apreciado no sólo por sus fines medicinales y culinarios, sino también en la fabricación de diversos instrumentos musicales, en la antigua China, el "hulu" se consideraba un símbolo de buena suerte y longevidad, mientras que en Japón, conocido como "fukube", llegó a inspirar la creación de haikus y poemas.

Su elaboración.

La técnica de calado en lek constituye una práctica arraigada en diversas comunidades mayas, dando lugar a una variedad de piezas artísticas, los artesanos, con destreza y minuciosidad, esculpen diseños intrincados, resultando en piezas singulares y sorprendentes.

El proceso de elaboración involucra una laboriosa secuencia de pasos, que incluye el corte, la limpieza y el sancochado, con el fin de preservarlo de los insectos y lograr un acabado hermoso por fuera, mientras se mantiene una limpio y blanco por dentro. Además, se realiza un corte especial en la parte superior, que sirve como tapa, evitando cualquier desperdicio.

La transmisión de conocimientos y la práctica del uso del lek maya son una tradición, transmitida de generación en generación en las comunidades mayas. Este legado le convierte en un elemento distintivo de la identidad cultural en la región.

En el marco de las festividades del Hanal Pixán, tradición en la Península de Yucatán, el lek adquiere especial relevancia al ser colocado en altares junto a dulces típicos, alimentos o atole.


Además de su funcionalidad, el lek se erige como una alternativa ejemplar al plástico, contribuyendo así a la sostenibilidad ambiental. Este atributo, combinado con la posibilidad de personalización, se le confiere la distinción de ser considerado no solo un producto amigable con el entorno, sino también una auténtica obra de arte.



FUENTES:

Canul, S. (2023). El lek - Puerto Morelos. Recuperado de https://puertomorelos.press/2023/04/09/el-lek/

Erice, A. (2019). Tú dame calabazas, y conquistaré el mundo: Lagenaria siceraria. Recuperado de https://imaginandovegetales.wordpress.com/2019/09/24/lagenaria-spp/

Artesanías Hadas. (2022). Lek – Mérida – Yucatán. Recuperado de https://artesaniashadas.com/

Pronatura Península de Yucatán. (2020). PLANTA DEL MES LEK’ Lagenaria sicerarial. Recuperado de https://issuu.com/pronaturapeninsuladeyucatan/docs/kambul_marzo_2020


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